martes, 26 de mayo de 2015

Sexo con un auténtico extraño: aquí te pillo, aquí te mato

Tener relaciones con un extraño es algo bastante habitual; suele ocurrir en situaciones donde hay mucho ruido de fondo (tipo discotecas); de esta forma no podemos saber nada sobre la persona que tenemos delante. Sin embargo, si que sentimos esa poderosa atracción que nos hace llevarlo a los aseos para poder follar juntos.



Esto es distinto a, por ejemplo, tener sexo en la primera cita. En este caso, aunque tan solo lo conozcamos de algunas horas, no se puede decir que es un desconocido. Cuando hablamos de mantener relaciones sexuales con un desconocido nos referimos a que no sabemos nada de él.

¿Por qué nos da tanto morbo hacérnoslo con un desconocido?

Intrigante atracción

Una de las principales razones es que sentimos como una poderosa atracción se va adueñando del control de nuestro cuerpo. Empezamos a sentirnos mucho más calientes… y lo mejor es que no sabemos exactamente el porqué. Al parecer esta persona tiene algo muy especial, quizá sean sus rasgos, su olor, su forma de actuar… en cualquier caso es una oportunidad que no estamos dispuestos a dejar pasar.

Peligro

Tenemos que reconocerlo, a algunas personas nos gusta experimentar una leve sensación de peligro. Con esto no me refiero a que vayamos a acostarnos con un asesino/a pero sí que es verdad que no sabemos nada de esta persona, por lo que podría ser cualquier cosa. A la mente le atrae lo desconocido. Resulta que hay algo en ella que se siente atraído por personas que ni tan siquiera conoce. Químicamente lo podríamos explicar cómo un elemento que hace reacción en nuestro orgasmo que provoca esa atracción. Pero vamos… en esos momentos no estamos pensando precisamente en la química.

Nuevas experiencias

Y, sobre todo variedad. Puede que estemos hartos del estilo de relaciones sexuales que mantenemos: quizá siempre sean iguales y no queremos complicarnos la vida. Lo único que queremos es follar y puede que ni nos interese saber más sobre la vida de esa persona. En cualquier caso, un “aquí te pillo, aquí te mato” resulta de lo más placentero. Puedes llegar a tener orgasmos increíbles de esta manera. No siempre el sexo tiene que ir despacio y prestando atención a los preliminares… también hay ciertas ocasiones en donde ir deprisa nos puede encantar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario